Estamos cansados de oír casos de
corrupción en la televisión, igual da el sector, la situación geográfica o
ideología. El principal objetivo parece que sea el mismo, robar y estafar con
el agravante que en la mayor parte de las situaciones no se roba por tener hambre
y no tener para comer, sino por avaricia y ansia de tener más y más, en conclusión
ganar más dinero y por qué no decirlo estafar por estafar.
Estoy harto de escuchar que si
esto es la picaresca española. No señores esto es vergonzoso, que se esté escuchando
que gente que gana más dinero en un mes que muchos trabajadores todo el año
esté engañando y defraudando con tal de ganar más, caiga quien caiga, es
lamentable.
El sector de la formación no iba
a quedarse al margen claro está, hablo de él con conocimiento de causa, por
suerte o desgracia he visto muchos casos a lo largo de mi trayectoria.
Evidentemente ni voy hablar de empresas, ni de sindicatos, ni de patronales
simplemente hay que estar en el sector y darse cuenta de lo que ha ocurrido,
ocurre y seguramente seguirá ocurriendo. Hace poco se escuchaba en todas las
noticias la presunta estafa de la patronal en Madrid con el caso de la
corrupción en los cursos de formación, pero no nos engañemos la maldad no está
sólo en los grandes casos mediáticos también está a pequeña escala. No hace
mucho tiempo visitando una empresa por un tema de consultoría me comenta el
gerente “el año pasado gastamos todo el crédito de formación en cambiar el
servidor de la empresa”, os podéis imaginar la cara que se te puede quedar
después de escuchar semejante locura. Pero el gran problema es que no es un
caso aislado, si hablas con gente que está todo el día en la calle, visitando
empresas, intentando crearse un hueco en el mercado a base de trabajo se
encuentra casos así diariamente.
La culpa no sólo es de la empresa
fraudulenta que ofrece por ejemplo un servicio como el mencionado, por llamarlo
de alguna manera. También es del empresario que acepta engañar, no sólo al
organismo público, sino a sus trabajadores por qué ese dinero les pertenece, ha
salido de sus nóminas y tiene que ser para su formación. Cuantos casos te
puedes encontrar de trabajadores que llevan 10 años en la misma empresa y no
han recibido ningún curso de formación, seamos responsables y usemos el dinero
para lo que se debe.
Por qué voy a formar a mis
trabajadores… ¿para que mañana se vayan a otro sitio? Otra frase muy escuchada
en despachos, pues señores: si no formamos a los trabajadores… no están cualificados
y por tanto no somos productivos. Creo que es sencillo de entender. Pues estoy
seguro que seguiremos cambiando formación por ordenadores o por viajes al Caribe,
pero al final… perdemos todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario